"Para los mexicanos, actualmente las tarjetas de crédito representan una puerta abierta a múltiples posibilidades financieras"
Hoy la colocación de tarjetas de crédito ha aumentado significativamente. En redes sociales, publicidad u otros medios de comunicación se anuncian una infinidad de productos, mostrando sus beneficios y lo fácil que es adquirirlas.
El uso de este instrumento financiero aumenta anualmente, al igual que el comercio electrónico, ya que constantemente buscamos integrarnos en el mundo digital y los distintos medios de pago que hoy día son más fáciles y rápidos de utilizar.
La integración al mundo financiero a través de una tarjeta de crédito es un enlace para conocer otros productos como lo son los créditos hipotecarios, préstamos personales, entre otros.
Por ello es necesario que conozcas ciertos aspectos que involucran el funcionamiento de una tarjeta de crédito para que se convierta en el aliado de tus finanzas personales.
Límite de crédito: una de las primeras preguntas que quizá te hagas es ¿cuánto crédito me aprobaron? Este es el límite o tope máximo de crédito permitido para efectuar tus compras.
Beneficios y recompensas: además de ser un medio de pago para financiar compras, las tarjetas de crédito ofrecen distintos beneficios. Por ejemplo, puntos, descuentos en establecimientos, acceso a concursos exclusivos y pagos a meses sin intereses.
Tasa de intereses: es importante para tus finanzas saber cuál es el porcentaje que la institución emisora o banco cobran por el crédito otorgado en caso de no realizar el pago total del mes. Este se calcula sobre el saldo prestado en un tiempo determinado y depende de los términos en los que se contrate el crédito.
Cargos y comisiones: en algunas ocasiones la tarjeta se convierte en la villana de tus finanzas personales. Existe el mito de que los plásticos “cobran por todo”. Sin embargo, es necesario identificar cuáles son los cargos y comisiones por ese producto financiero. Los más comunes son: anualidad, gastos de cobranza, comisión por disposición de efectivo en cajeros automáticos o costo por reposición de plástico.
Condiciones de pago: otro de los factores que debes de tener en cuenta es conocer tu fecha de corte, que es un periodo generalmente de 30 días donde se registran todas tus compras.
El importe total debe ser liquidado en la fecha límite de pago, que generalmente es entre 15 y 20 días después del corte.
En caso de no realizar el pago y para no generar intereses tienes la opción de realizar el pago mínimo que va del 1 al 10% de la deuda total y esto te permite mantener tu línea de crédito al corriente. Sin embargo, recuerda que esto no exenta el pago de intereses.
Cada tarjeta de crédito cuenta con ciertos datos que permiten por un lado identificar al titular y proteger su información.
Estos son:
Número de tarjeta: es una serie de dígitos que identifican al titular de la tarjeta de crédito.
CVV: se componen por tres dígitos impresos en el plástico. Su función principal es la seguridad para verificar que el titular de la tarjeta de crédito es quien utiliza durante una transacción física o digital.
Fecha de expiración: es la fecha en la cual ya no podrá utilizarse la tarjeta para efectuar transacciones, está conformado por mes y año.
Por seguridad es importante no compartir estos tres últimos datos con ninguna otra persona o enviar fotos de los datos completos de tu tarjeta. Cuéntanos qué datos ya conocías o de cuál te gustaría saber más.